Introducción
El Verdolaga, conocido también como Lamb’s Quarters en inglés, es una planta comestible llena de nutrientes que ha sido utilizada desde tiempos antiguos en diversas culturas alrededor del mundo. Aunque a menudo se considera una “mala hierba”, este vegetal tiene un potencial nutricional increíble. Es una excelente fuente de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. En este artículo, exploraremos cómo puedes incorporar el verdolaga en tu dieta y disfrutar de sus beneficios.
Ingredientes:
1 taza de hojas frescas de verdolaga (Lamb’s Quarters)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo, picado finamente
1 cucharadita de jugo de limón
Sal y pimienta al gusto
Opcional: frutos secos tostados (almendras, nueces) o semillas de girasol
Opcional: queso feta desmenuzado o queso de cabra (para una versión más sabrosa)
Instrucciones:
Lavar las hojas: Comienza por lavar las hojas de verdolaga bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o impureza. Si estás usando hojas frescas del jardín, asegúrate de quitar cualquier tallo grueso.
Saltear el ajo: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado y saltea durante unos 2 minutos, hasta que esté fragante pero no quemado.
Cocinar el verdolaga: Agrega las hojas de verdolaga a la sartén con el ajo. Cocina durante 3-4 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que las hojas se ablanden y se marchiten ligeramente. Si deseas, puedes agregar un poco de agua o caldo para evitar que se pegue.
Sazonar: Agrega el jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Cocina por un minuto adicional para que todos los sabores se mezclen bien.
Servir: Sirve el verdolaga salteado como acompañamiento o mezcla con una ensalada fresca. Si lo deseas, adereza con frutos secos tostados o queso desmenuzado para añadir textura y sabor.
Consejos para servir y almacenar:
Para almacenar: Si no vas a utilizar el verdolaga inmediatamente, puedes guardarlo en un recipiente hermético en el refrigerador por un máximo de 3 días. Es mejor consumirlo fresco para aprovechar al máximo sus nutrientes.
Para servir: Este platillo es ideal como acompañamiento de carnes a la parrilla, como pollo o pescado, o incluso como una deliciosa adición a una ensalada de hojas verdes. También puedes servirlo junto con un arroz integral o quinoa para una comida más completa.
Variaciones: