Introducción: La Rosa Canina, también conocida como escaramujo, es una planta silvestre que ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades medicinales y nutritivas. Este arbusto, cuyas bayas rojas son comestibles, es rico en vitamina C, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden beneficiar tanto el sistema inmune como la salud general. Además de su delicioso sabor ácido, el escaramujo es conocido por sus múltiples aplicaciones en la medicina tradicional y moderna. En este artículo, exploraremos cómo aprovechar sus increíbles beneficios para la salud, cómo preparar una infusión de Rosa Canina y cómo integrarla en tu rutina diaria.
Ingredientes:
10-15 frutos de Rosa Canina (escaramujo) frescos o secos
500 ml de agua
Miel o stevia (opcional, para endulzar)
Limón (opcional, para darle un toque refrescante)
Instrucciones:
Preparación de los frutos: Si usas escaramujos frescos, retira los tallos y las semillas con cuidado, ya que estas últimas pueden ser irritantes. Si son secos, no es necesario hacer nada más.
Infusión: Coloca los frutos de Rosa Canina en una tetera o en una olla pequeña. Agrega el agua y ponla a calentar a fuego medio hasta que llegue a ebullición.
Cocción: Una vez que el agua hierva, reduce el fuego y deja que los frutos se infusionen durante unos 10-15 minutos. Cuanto más tiempo dejes la mezcla, más concentrado será el sabor.
Colar: Retira los frutos de la infusión usando un colador fino.
Servir: Sirve la infusión caliente. Puedes añadir miel o stevia para endulzarla y un poco de jugo de limón si prefieres un toque cítrico.
Consejos para servir y almacenar:
La infusión de Rosa Canina se puede disfrutar caliente o fría, según tus preferencias.
Si deseas almacenarla, guarda la infusión en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2-3 días. Solo necesitas calentarla nuevamente o disfrutarla fría.
Puedes combinarla con otras hierbas, como la menta o el jengibre, para darle un toque único y mejorar aún más sus propiedades beneficiosas.
Variaciones:
