Introducción
El Pane turco al latte in padella es un pan suave y esponjoso que se prepara fácilmente en una sartén. Con su textura ligera y su delicado sabor a leche, esta receta es perfecta para aquellos que buscan algo diferente a los panes tradicionales. Es ideal para acompañar el desayuno, una merienda o incluso como base para sandwiches. Sin horno, solo necesitas unos pocos ingredientes y un poco de paciencia para disfrutar de este delicioso pan turco.
Ingredientes:
250 g de harina de trigo
150 ml de leche tibia
25 g de azúcar
7 g de levadura seca
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
1 huevo (para pincelar)
1 cucharadita de agua tibia (para disolver la levadura)
Instrucciones:
En un bol pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia junto con el azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos, hasta que la mezcla se vuelva espumosa.
En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura, la leche tibia y el aceite de oliva.
Mezcla bien los ingredientes hasta obtener una masa suave. Si es necesario, agrega un poco más de harina hasta que la masa deje de pegarse a las manos.
Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté elástica. Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar durante una hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Divide la masa en pequeñas bolas del tamaño de una nuez. Estira cada bola con un rodillo para formar discos de aproximadamente 1 cm de grosor.
Calienta una sartén grande antiadherente a fuego medio. Coloca los discos de masa en la sartén y cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Si es necesario, ajusta el fuego para evitar que se quemen.
Una vez cocidos, pincela los panes con huevo batido para darles un acabado brillante.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Sirve el Pane turco al latte in padella recién hecho, acompañado de miel, mermelada o queso cremoso para un desayuno delicioso.
Para almacenarlo, guarda los panes en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Se mantienen frescos durante 2-3 días. También puedes congelarlos para conservarlos más tiempo; solo asegúrate de envolverlos bien antes de meterlos al congelador.
Variaciones:
