Pastel de ciruelas y moras: Si no tienes arándanos a mano, puedes sustituirlos por moras frescas o congeladas para un sabor igualmente delicioso.
Con nueces: Agrega un puñado de nueces picadas a la masa para darle un toque crujiente y un contraste de texturas.
Sin gluten: Para una opción sin gluten, sustituye la harina de trigo por una mezcla de harina sin gluten y asegúrate de que el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio sean aptos para esta dieta.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar ciruelas secas en lugar de frescas? Las ciruelas secas no aportarán la misma textura jugosa que las frescas, pero si decides usarlas, asegúrate de hidratarlas en agua caliente durante unos 20 minutos antes de incorporarlas a la masa.
¿Puedo congelar el pastel de ciruelas y arándanos? Sí, este pastel se puede congelar. Déjalo enfriar completamente, luego envuélvelo bien en film transparente y colócalo en un recipiente hermético antes de congelarlo. Puedes mantenerlo congelado hasta 3 meses. Para servir, simplemente descongélalo a temperatura ambiente.
¿Cómo puedo saber si el pastel está completamente cocido? Para comprobar si el pastel está listo, inserta un palillo o cuchillo en el centro. Si sale limpio o con algunas migas húmedas, el pastel está cocido. Si sale con masa pegajosa, déjalo hornear unos minutos más y vuelve a comprobar.
Este pastel de ciruelas y arándanos es una delicia para los amantes de los postres frutales, y seguro se convertirá en un favorito en tu cocina. ¡Disfruta de su sabor y de las posibilidades para personalizarlo a tu gusto!