Introducción:
La “Pera al Forno con Formaggio Cremoso e Noci” es una receta única y sofisticada que combina la dulzura natural de la pera con la cremosidad del queso y la textura crujiente de las nueces. Este platillo es perfecto tanto como entrada o como un postre elegante para cualquier ocasión especial. Las peras, al hornearse, liberan su jugosidad y suavidad, mientras que el queso cremoso complementa perfectamente su sabor, creando una combinación irresistible. Las nueces añaden un toque crujiente que equilibra la suavidad de los demás ingredientes, logrando una mezcla de sabores y texturas que encantará a todos.
Ingredientes:
4 peras maduras, pero firmes
200 g de queso crema (puede ser queso ricotta o mascarpone si prefieres algo más suave)
50 g de nueces troceadas
2 cucharadas de miel o jarabe de agave
1 cucharadita de canela en polvo
Jugo de medio limón
2 cucharadas de mantequilla derretida
Un puñado de hojas de menta fresca (opcional para decorar)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras tanto, pela las peras, córtalas por la mitad y quita las semillas con una cuchara pequeña. Si prefieres, puedes dejarlas con la piel para un toque rústico.
En un tazón, mezcla el queso crema con la miel (o jarabe de agave) y la canela en polvo hasta obtener una mezcla homogénea. Reserva.
Coloca las mitades de pera en una bandeja para hornear, asegurándote de que la parte cortada esté hacia arriba. Exprime el jugo de limón sobre las peras para evitar que se oxiden mientras se hornean.
Rellena el centro de cada mitad de pera con la mezcla de queso crema, de forma generosa, pero sin excederte.
Rocía las peras con la mantequilla derretida y espolvorea las nueces troceadas sobre el queso.
Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que las peras estén tiernas y el queso se haya derretido y dorado ligeramente en los bordes.
Retira del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de servir. Puedes decorarlas con algunas hojas de menta fresca para un toque refrescante.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Sirve las peras con un poco más de miel por encima para un extra toque de dulzura, o incluso con un poco de crema batida o helado de vainilla.
Si te gusta la fruta caliente, disfruta de este plato inmediatamente después de hornearlo. También puedes prepararlo con antelación y recalentarlo en el horno a 150°C durante unos minutos para mantener la textura.
Para almacenar las peras sobrantes, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentar, simplemente colócalas en el horno durante unos 10 minutos a baja temperatura.
Variaciones: