Introducción:
Las salsas son el complemento perfecto para enriquecer cualquier plato, desde carnes hasta pastas, pasando por ensaladas y vegetales. Hoy, te presentamos algunas recetas fáciles de salsas caseras que puedes preparar en casa con ingredientes sencillos y frescos. Al seguir estos pasos, podrás disfrutar de sabores únicos que realzarán tus comidas. ¡Solo te pedimos un simple gracias por compartir y disfrutar de estas recetas!
Ingredientes:
Salsa de tomate:
1 kg de tomates maduros
1 cucharadita de azúcar
1 diente de ajo picado
1 cebolla pequeña, picada finamente
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Salsa tártara:
1 taza de mayonesa
2 cucharadas de mostaza
2 cucharadas de alcaparras picadas
2 cucharadas de pepinillos en vinagre picados
Jugo de medio limón
Sal y pimienta al gusto
Salsa bechamel:
50 g de mantequilla
50 g de harina
500 ml de leche
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Instrucciones:
Salsa de tomate:
Lava los tomates y hazles una cruz en la base. Escáldalos en agua hirviendo durante 2 minutos y, luego, sumérgelos en agua fría. Pela los tomates y córtalos en trozos.
Calienta el aceite en una sartén grande, añade el ajo y la cebolla picados y sofríelos hasta que estén dorados.
Agrega los tomates troceados, el azúcar, la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento durante 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando hasta obtener una salsa espesa.
Salsa tártara:
En un tazón, mezcla la mayonesa con la mostaza.
Incorpora las alcaparras, los pepinillos y el jugo de limón.
Salpica con sal y pimienta al gusto y mezcla bien hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Salsa bechamel:
En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve para formar una pasta.
Vierte la leche poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos.
Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Sirve las salsas en recipientes pequeños acompañados de pan crujiente, vegetales frescos o tus platos favoritos.
Las salsas pueden almacenarse en frascos herméticos en el refrigerador por hasta 5 días. Asegúrate de cubrir bien la salsa con una capa de plástico adherente para evitar que se forme una costra.
Variaciones: